Algunas van al gimnasio a follar
Carmella Bing nunca ha sido una mujer delgadita sino más bien con curvas, últimamente estaba un poco fondona y además empezaba a tener ciertos dolores de espalda, consecuencia sin duda de esas rotundas y enormes tetazas que tiene y de tirarse tantas horas frente al ordenador. Así las cosas, Carmella decidió que era hora de hacer un poco de ejercicio y se puso en manos de un entrenador personal, mientras entrenaba los músculos de la espalda y aquellos que tensaban sus pechos tuvo un pequeño tirón y …